1- Introducción: El adulto tiene en sí, entre
otras características: Conocer sus fortalezas y debilidades, tiene una visión
globalizada de la realidad, razonamiento crítico y sistémico, es capaz de conducir su aprendizaje. Un adulto es la
conjunción de características biológicas, psicológicas, mentales,
ergológicas, sociales y jurídicas.
2- Contextualización: La
adultez es alcanzada cuando ocurre una integración de lo biológico,
psicológico, ergólogico, social, y jurídico. Una conjunción de factores, un
crecimiento individual que acerca al sujeto a su máxima expresión como ente
activo y proactivo.
El
adulto asume una aptitud de búsqueda constante de resultados finales en
preeminencia sobre las satisfacciones inmediatas más propias de edades más
tempranas. La adultez puede ser dividida en:
·
Temprana: con basamento en la competitividad
·
Media: que se fundamenta en procesos cognitivos
más elaborados, basados en la experiencia y seguridad
·
Tardía: en donde el uso masivo de la experiencia,
selecciona la información en un proceso de actividad intelectual en donde se
pasa por el contenido y se culmina o se aplica al contexto.
Neyman
(1982) [1]
dice que para estudiar el adulto es necesario el análisis de:
·
Lo biológico: y todo lo correspondiente a lo
físico del sujeto
·
Psicológico para determinar lo emocional y el
autoconocimiento personal
·
Social: lo que imbuye al adulto con su
entorno y todo aquello relacionado con
esto.
·
Cultural: son los mitos, ritos, creencias , el
bagaje de características que lo relacionan con el grupo al que pertenecen
·
Histórico. Experiencias previas personales y las
experiencias transmitidas de manera de intercambio social con otros individuos.
Personalmente
nos decantamos por esta teoría, modificando
o mejor dicho unificando lo cultural, lo histórico, lo social, porque están íntimamente relacionados con lo
sociológico, con lo social.
La
Andragogía debe ser considerada el basamento de la educación de adultos y más
aun en la educación a distancia, por tanto sus carga curricular e Instruccional
es diferente a la aplicada a través de la pedagogía, propia de la escuela
(vista como institución) tradicional.
Pero
ocurre un fenómeno que debe ser contrarrestado mediante la implementación de un
currículo que llene las expectativas y motive al estudiante a distancia, es la
“soledad” de este, lo que en ocasiones causa dispersiones y baja moralidad por
la sensación de lejanía. Y ocurre no solo en participantes relativamente
jóvenes, recordemos que:
“ La vigente Ley
Orgánica de Educación al tratar lo concerniente a la edad del adulto en
situación de aprendizaje, en el Capítulo X, parte del Articulo 39, dice lo
siguiente: La educación de adultos está destinada a las personas mayores de
quince (15) años..” [2]
Sino también en individuos
con edad cronológica más avanzada, que sienten en ocasiones deseos de desertar
de esta modalidad educativa. He allí la
importancia de quienes profesen la Andragogía ya como facilitadores y/o
diseñadores curriculares, individuos que por sus características similares al
estudiante, pueden facilitar y guiar de
mejor manera, por medio de la creación
de ambientes más propicios para el aprendizaje.
Como dice Akl, R. (1991) [3] “los
procesos de instrucción y de administración de la enseñanza” deben ser cuidados
debido a los cambios y adecuaciones necesarios y a las necesidades personales,
laborales, y económicas del adulto en situación de aprendizaje. A esto agregaríamos la tolerancia y la
capacidad de brindarle al estudiante la sensación no estar coaccionado.
El
facilitador no debe transmitir información al estudiante adulto, sino que debe
ayudarle a superar dificultades, todo esto en pro de la personalización del
proceso de educación a distancia. Su ayuda es necesaria y llega a través de la
retroalimentación. El apoyo tutorial disminuye los niveles de deserción,
insistimos en ello, haciendo olvidar la “lejanía” y la “soledad”. La
Tutoría/facilitación es integral ya que debe cubrir todas las dimensiones.
Universal por que cubre a todos los participantes. Continúa porque es ocurrente
a través del tiempo. Oportuna por sus características asincrónicas o
sincrónicas según el caso. Participativa y democrática, motivadora y estimulante.
Atenta a las diversas problemáticas y situaciones que puedan incidir
negativamente en el estudio. Clarificadora de dudas.
El adulto en la educación a distancia debe ser un individuo sin temor al uso de las
herramientas tecnológicas. El adulto en situación de aprendizaje y dentro de esta
modalidad a distancia, en
donde los procesos se rigen por las condiciones y características particulares
del estudiante o participante adulto, quien por estar ya en un momento en donde
tanto lo físico, emotivo, intelectual ha alcanzado un nivel de madurez, y en
donde existe una mayor posibilidad de participar de manera responsable y con
mayor amplitud en relación a las expectativas, lo cual lo convierte en constructor activo de sus
propios prácticas educativas-formativas.
El adulto no debe sentir que la interacción con los
demás participantes y con el o los facilitadores sea parte de un protocolo sino
mas bien tomarlo de la manera más amigable posible, haciendo uso de las nuevas
tecnologías de información y comunicación para lograr la necesaria
interrelación. Ambos son adultos con experiencias, igualados en
el proceso dinámico de la sociedad. Acá el tradicional
concepto de uno que enseña y otro que
aprende, uno que sabe y otro que ignora, se transforma es una acción reciproca
de aprendizaje.
En el
adulto no sólo se
reconoce la necesidad
natural del ser
humano de autorrealizarse, sino
que también existe
el deseo de
superación, de utilizar
sus potencialidades máximas,
basadas en intereses
y necesidades, conociendo
sus limitaciones en
la búsqueda de
nuevos logros, conduciéndose hacia la autodeterminación.
3- Conclusiones: De tal manera que cuando el
adulto vuelve al proceso educativo/formativo, lo hace con esperanzas de aumentar
sus competencias, enriquecer sus acervo cultural y académico, y con la
esperanza de su propia realización personal/profesional.
Pero
es pertinente caracterizarlo según lo biológico; es un individuo con un
desarrollo anatómico, fisiológico y reproductivo. En lo psicológico ya es un
ente activo en el uso de las funciones intelectuales, emocionales, cognitivas,
desarrollando una inteligencia acorde a la madurez cronológica. Es capaz
de pensar sobre sí mismo, y acá ocurre su acercamiento con lo social cuando
incluso piensa sobre los demás y sobre el entorno común, cuando se hace
partícipe de procesos laborales (trabajo u oficio) y en la identificación
cívico/político.
El
adulto hace la escogencia, dentro de la necesaria y constante educación
continua, de la educación a distancia es impulsado por factores
económicos, geográficos, familiares, sociales, etc. y en ocasiones estos
factores son alicientes para la ejecución y término de dichos
estudios, aun cuando las capacidades cognoscitivas no son idénticas a
momentos etarios anteriores, pero es impulsado por la responsabilidad y
la valoración de los esfuerzos propios.
4- Referencias:
1. Adam, F (1970) Andragogía Ciencia de la Educación de
Adultos. Capítulo II Concepto de Adultez. Universidad Nacional
Abierta. Documento en línea descargable
en formato pdf. Disponible en: http://dip.una.edu.ve/mead/andragogia/paginas/adam1977.pdf
2. Alcalá, A (1995) Aspectos Legales Teóricos y Conceptuales de
la Educación de Adultos. Universidad Nacional Abierta. Documento en línea descargable en formato pdf. Disponible en: http://postgrado.una.edu.ve/andragogia/paginas/alcala1995.pdf
3.
Flores,
M. (2004) Análisis Acerca del Estudiante
de los Años 90 Sobre la Base del Articulo Presentado por la Dra. Ramona Akl
(1991). Universidad Nacional Abierta. Documento en línea descargable en
formato pdf. Disponible en: http://dip.una.edu.ve/mead/andragogia/paginas/flores2004-90.pdf
4. Flores Miriam (2004) Factores
Biopsicosociales y Ergológicos del Adulto que Aprende. Universidad Nacional
Abierta. Documento en línea descargable
en formato pdf. Disponible en: http://dip.una.edu.ve/mead/andragogia/paginas/flores2004-factores.pdf