Humildemente y tratando de colaborar un tanto en relación al origen de los nombres de las calles de la Parroquia Tucupido, he conseguido dos datos que expongo para que sea valorada por personas mas preclaras en el estudio de la historia local;
- Dionisio Centeno Mejía, de 17 años de edad, sería uno de estos valientes mozos. Estudiante del Seminario al momento en que fuereclutado, Centeno Mejía es tan sólo un caso luminoso de los tantos que nutrían aquel grupo: combatiría en Vigirima, en El Salado y en Maturín, y llegaría a obtener el rango de Capitán de Milicia. Así, pues, el General Ribas, en la mañana del 8 de febrero de 1814, partió con sus 1500 combatientes y cinco piezas de artillería hacia la población aragüeña de La Victoria —localidad donde confluyen el camino de Valencia hacia Caracas y el sendero de los llanos—, sitio escogido por él para frenar el avance de Boves. El Libertador, desde el Cuartel General de Valencia, lanzó una fulgurante proclama en apoyo a la tropa de Ribas, horas antes de la batalla: “Hoy la Libertad, el Honor y la Religión insultada por la más despreciable facción, os llaman con sus sagradas voces. Seguid a vuestro Jefe, que os ha conducido siempre a la Victoria, y os ha dado la Libertad”.
Coronel Ramón Centeno Mejía
Nació en Cumaná el 9 de octubre de 1807. Ante la crisis que vive el pueblo, a los trece años (1820) se presenta voluntariamente al ejército. No fue sólo un militar, sino un patriota ardoroso sostenedor de las libertades públicas, defendiéndolas hasta la muerte con firmeza y honorabilidad de proceder.
El libertador, una vez lograda la independencia, le ordena unirse al general Antonio José de Sucre en la Campaña del Sur, participando en la batalla de Tarqui, donde atacan el 2 de agosto de 1829 las tropas peruanas que contaban con ocho mil hombres, quedando en el campo los cadáveres de mil quinientos peruanos que dirigía el mariscal José de la Mar. El jefe realista es apresado e implora clemencia, a lo que Sucre contestó: "La justicia de Colombia es la misma antes que después de la batalla", dando una lección de civismo y justicia.
Centeno Méjía fue un fiel amigo de Bolívar y cuando los maracuchos se levantan contra la Gran Colombia prefirió irse a Santa Marta, donde acompaña al libertador hasta el momento de su muerte, por lo que se ve obligado a trasladarse a Bogotá. En 1831 se une a quienes apoyan el gobierno del general Rafael Urdaneta. Vuelve a Santa Marta; es apresado y expulsado a la isla de Jamaica. Regresa en 1832. Combate las ideas sostenidas por el general José Antonio Páez, Presidente de la República, identificándose como un bolivariano.
Regresa a Cumaná y se dedica a la actividad agrícola.
Apoya a los presidentes José Tadeo Monagas y Juan Crisóstomo Falcón. Muere en esta ciudad, donde se le rindieron los honores militares correspondientes, y fue enterrado en el cementerio de Quetepe.En el primer caso es un joven seminarista, podemos leer que fue enrolado en las tropas del General Ribas que incluso llega al grado de Capitán de miliciaEn segundo termino tenemos a un coronel que combatió bajo las ordenes del General Manuel Piar. Los dos héroes son de origen oriental.Fuentes:
y además ambos eran hermanos
ResponderEliminarmuchas gracias por la acotación, si es de su agrado, de una referencia de tal afirmación para anexarla a este articulo y cumpla a su vez su función pedagógica de reconocimiento de nuestra historia,saludos.-
Eliminar